De momento suscribo aquello de que "El sexo forma parte de la naturaleza, y yo me llevo de maravilla con la naturaleza" que podria firmar (casi) cualquiera pero que parece que lo dijo Marilyn Monroe, con gran autoridad moral. Ella si que cumple lo supuesto para una gran ecuacion cientifica de la hembra: belleza util, cumple con los experimentos y predice el comportamiento del resto de (casi todos) los hombres con ella, tal como lo describe Aguilar en el siguiente articulo, aunque este referido al plan Ibarretxe, que va a acabar con nuestra paciencia de tal forma que vamos a desear que se convierta en un estado asociado o en un estado puro y duro al que ponerle impuesto cuando sus ciudadanos vengan de veraneo por Llanes.
Si no teneis ganas de debatir sobre esto el jueves que viene, siempre nos quedarán los papeles de Salamanca o la television basura, el futbol o los obispos, sobre las extinciones masivas en el Cenozoico, incluso sobre las mujeres inteligentes, aunque alguien se empeñe en darles un estatuto de especie protegida.
Salud
Alvaro
P.D.: El jueves tertulia, pero antes, hoy, hay reunion en la AAVV sobre el asunto TELECABLE, a quien le interese.
La ley de la gravedad
Por Miguel Ángel Aguilar
El País 11/01/05, 07.52 horas
Ya dijo Julio Cerón que "la ley de la gravedad no es nada en comparación con la que nos espera". Y se comprueba al observar cómo se embravece el clima político y se abren las incertidumbres, tras la aprobación por el pleno del Parlamento vasco el pasado 30 de diciembre de la Propuesta de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi, etiquetada como plan Ibarretxe. Pero que no cunda el pánico porque, como el martes pasado quedó aquí establecido, en línea con S. J. Lec, al menos a corto plazo hay un sistema del que no vamos a salir: el sistema solar. (...)
Mientras, en este 2005, declarado año internacional de la Física, recordamos con Graham Farmelo (Fórmulas elegantes, Tusquets Editores) que de un Estatuto lo mismo que de una gran ecuación científica se espera "que posea belleza útil, que se ajuste a los resultados de todo experimento relevante y que prediga resultados de otros aún no realizados".
Pero además conviene advertir a Ibarretxe para que se abstenga de deducciones indebidas a propósito del pensamiento que sobrevino a Einstein sentado en la oficina de patentes, según el cual "si alguien cae libremente, no siente su propio peso". Cuidado con Einstein, lehendakari, porque, a continuación, no se tiró por la ventana.
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