5/27/2008

Heroes traicionados

Si lo de izquierda Unida es de cojoneo (Ahora dicen que no conocen España ni a su electorado, no me extraña el resultado) lo del PP es de traca, el gran analista de La Nueva España, Neira, habla del "Heroe traicionado", osea Ortega Lara traicionado por Rajoy que ahora, junto con Fraga y Gallardon, "es la extrema derecha que vuelve a aliarse con el todopoderosos PSOE", definitivamente se ha dado a la bebida matutina. De paso, Aznar está muy disgustado con las deserciones en el partido y Rato se niega a hablar con Rajoy. Los mediaticos azuzan al personal para que se manifiesten en la sede del PP al grito de "Cobarde, traidor y asesino" dirigido a Gallardón. Mientras, a Esperanza Aguirre le hacen una pitada en uno de sus hospitales. Otro sabio analistas del ABC, el también excomunista Cesar Alonso de los Ríos, dice que "Rajoy acaba con el bipartidismo".

En fin, volvamos a donde nunca debimos salir, ya lo dice Alvite: "el exceso de limpieza empobrece la vida sexual"

"Estábamos algo pasados de copas pero controlábamos el cuerpo y las emociones. Me llevó a su casa. Vivía en un apartamento pequeño en el que había que cerrar
el armario para abrir la nevera. Me ofreció su cama y se ausentó al baño.Durante largos minutos escuché el agua de la ducha. Para hacer tiempo, encendí el televisor. En la primera cadena salían mezcladas "La 2" y la conversación de tres radioaficionados. Conservé puestos la camisa y los calcetines. Y las gafas. Prendí un cigarrillo. Seguía cayendo el agua de la ducha al otro lado del tabique. Pensé que Mark Spitz había arrasado en la piscina de Munich con la mitad del agua. Siempre doy con mujeres que se lavan mucho.Yo creo que no se trata de higiene, sino de mala conciencia. No hace falta leer a Freud para intuir estas cosas. Es una manía de los intelectuales, que tienen que leer las cosas antes de hacerlas. Personalmente detesto que las mujeres se pasen tanto rato en la ducha. La mala conciencia y el olor corporal son cosas que no conviene suprimir. El jabón de tocador elimina las defensas y merma el remordimiento. Además, el exceso de limpieza empobrece la vida sexual. No me tiene aliciente que el pubis femenino resulte tan pulcro como un caniche con ropa. El pubis habría que lavarlo con "avecrén".
Pasados diez minutos, cesó la ducha. Se abrió la puerta del dormitorio. Apagué el quinto cigarrillo escupiendo en el cenicero. Apareció ella. Goteaba. Se metió en cama con la prisa de quien se encuentra una "zodiac" durante un naufragio. Se abrazó a mí cuerpo. Le pasé la mano por el pelo. Pesaba como la maroma de la campana del "Titanic". Dudé si realmente me esperaba una loca nochede carne y sudor pero no me cabía duda de que me exponía a un catarro. Con tanta agua, en la cama de aquella mujer no habría desentonado un remo. "Me gusta mucho la higiene, ¿sabes? Todas las noches me enjabono tres veces y me aclaro luego el cuerpo con un interminable chorro de agua". Pensé que con su derroche en el baño, podría no dar con el hombre adecuado, pero en el peor de los casos, se colocaría sin problemas como hipopótamo en cualquier circo. Después me preguntó qué pensaba de ella. Fui inevitablemente sincero: "Con tanta agua encima, nena, creo que eres una mujer incombustible". Luego me pregunté si no sería una perversión tener sexo con una robaliza.
No hubo nada. Se mantuvo todo el rato con las piernas cruzadas, aparentando recelo. "No te conozco apenas. No sé que pensarás de mí..." Fue tan excitante como echarle torrijas a los patos del estanque. Mantuve la camisa y los calcetines pero creo que habría sido mas sensato llevarme el coche a la cama."

5/26/2008

Rajoy

Coincide el columnista del ABC Juan Manuel de Prada con un sentimiento que se ha instalado respecto a la crisis del Partido Popular, que si bien Rajoy no concitaba demasiadas simpatias en un amplio sector, incluido en su propio electorado, su actitud en esta larga crisis que va hasta el congreso de junio, le ha dispensado un reconocimiento por la dignidad mostrada ante la burda manipulación que algunos medios hacen de la crisis y por falta de escrúpulos de algunos personajes de la derecha .

Infamias contra Rajoy

JAMÁS he dedicado un ditirambo a Rajoy, no como otros. En los años que ha dirigido la derecha española ha actuado con una rara pusilanimidad, que a veces le ha hecho ser más ambiguo de lo que sus principios le exigían y otras veces más extremoso de lo que le aconsejaba su carácter. Si hay un rasgo que ha definido su acción política ha sido la debilidad, una debilidad que ha empujado su labor al frente de la oposición por derroteros que él hubiese preferido evitar. A Rajoy, por ejemplo, se le notaba incómodo mientras su partido agitaba los fantasmas conspirativos del 11-M; pero, por debilidad, no se atrevió a rectificar un rumbo que otros le dictaban desde tribunas mediáticas. Un episodio culminante, o siquiera sintomático, de esta debilidad un tanto patológica de Rajoy se produjo cuando decidió excluir a Gallardón de su lista de candidaturas al Parlamento; episodio que, por supuesto, fue jaleado desde las mismas tribunas mediáticas que durante los años anteriores se habían dedicado a mangonearlo. Las mismas, por cierto, que ahora lo ponen como no digan dueñas.
Algún residuo de esa debilidad debe quedarle a Rajoy, porque en la entrevista que ayer publicaba este periódico le preguntaban quién «movía los hilos» de las manifestaciones bufonescas que se han convocado en las últimas jornadas ante la sede de su partido y el hombre no se atrevía a responder. Pero, junto a esa debilidad que quizá sea congénita, ha aflorado en Rajoy un rapto de gallardía que lo empuja a rebelarse contra el mangoneo que ha sufrido en los últimos años; y, aunque ese rapto sea seguramente tardío (quien alimenta un monstruo acaba sucumbiendo a sus dentelladas), descubrimos en él una supervivencia de dignidad que mejora la percepción un tanto reticente que teníamos sobre el personaje. También la mejora el cúmulo de injurias e infamias rocambolescas que quienes hasta hace poco trataban de mangonearlo arrojan en tromba sobre él, en su afán por desacreditarlo del modo más expeditivo posible.
De Rajoy he oído decir en estas últimas semanas, por ejemplo, que es un «socialdemócrata», con lo cual se pretende significar que, en lo sustancial, es idéntico a Zapatero; y que, por lo tanto, una oposición encabezada por él es la preferida por el Régimen. Se podrá discutir, desde luego, si las debilidades de Rajoy constituyen una baza para Zapatero (aunque yo siempre he creído que su mejor baza eran más bien las intemperancias de quienes trataban de mangonear a Rajoy), pero tildar de «socialdemócrata» a un conservador tranquilo (a veces hasta la pachorra) como Rajoy ya irrumpe en el terreno de la mentira más burda. Sabemos, sin embargo, que una mentira repetida mil veces puede crear un efecto sugestivo tal sobre los destinatarios que acaba convirtiéndose en verdad indiscutida; esta es la regla de oro de la propaganda. Y, para confirmar la eficacia sugestiva de la propaganda, ahí tenemos esa especie infamante que han arrojado sobre Rajoy, según la cual el vapuleado líder de la derecha estaría dispuesto a claudicar en sus principios ante los nacionalistas. Las defecciones de San Gil y Ortega Lara se exhiben como pruebas de esta especie infamante; cuando lo cierto es que lo único que prueban es la eficacia sugestiva que la propaganda ejerce, aun sobre los espíritus más nobles y abnegados. Porque Rajoy, pese a su propensión a galleguear (si por «galleguear» entendemos mostrarse brumoso o embarullado), jamás ha mostrado indicio alguno de confusionismo en lo que se refiere a la lucha antiterrorista o a la organización administrativa del Estado, siempre ha hablado de derrotar a los etarras con el cumplimiento estricto de la ley y de defender el régimen autonómico vigente, sustentado sobre los principios de igualdad y solidaridad entre las regiones. Ha añadido, es cierto, que si los nacionalistas están dispuestos a aceptar estas premisas, él estará dispuesto a escucharlos; en lo cual no descubrimos claudicación alguna.
Ignoro si Rajoy sobrevivirá a este cúmulo de injurias e infamias rocambolescas que quienes antes trataban de mangonearlo están arrojando en tromba sobre él. Espero que tanto él, si sobrevive, como quienes lo sustituyan, si perece en el intento, saquen de este episodio alguna enseñanza moral.

5/24/2008

No Free lunch


Nos trae un compañero de tertulia noticias de la plataforma NOGRACIAS.EU, integrada en el movimiento internacional "Nofreelunch" y sus filiales USA, UK, "No Gracie, Pago Io"-Italia... dirigida a la sociedad y en particular al sector sanitario - administración, profesionales y pacientes - a fin de cambiar las relaciones, actualmente distorsionadas, con la Industria Farmacéutica. La plataforma se reconoce en la iniciativa de la OMS del "Buen Gobierno de los Medicamentos": un nuevo marco ético para poner en valor el ejercicio profesional, el uso racional de los medicamentos y el buen gobierno de las instituciones públicas.

En su manifiesto se destaca la situación actual de la compleja relación con la industria farmaceutica y de la vulnerabilidad de los sistemas sanitarios en especial con el gasto farmaceutico.

"La Penetración de la Industria farmacéutica en la salud ha conformado un complejo entramado de intereses y connivencias que interactúa con todo el sector. La Industria financia la formación profesional, un espacio "abandonado" frívolamente por la administración pública, con cursos, congresos, viajes, comidas, ponentes... y evidentemente no a coste cero. Los centros sanitarios abren sus puertas a los visitadores que con obsequios, de mayor o menor cuantía (presentados como "oportunidades educativas") generan una cultura de patrocinio que afecta a la autonomía profesional y a la racionalidad de la prescripción".

5/15/2008

Gallegos

Andan las cosas revueltas en la prensa y en algunos ambientes politicos de nuestros vecinos por el éxito inusitado de un libro cuya reedición se ha presentado en la feria de Buenos Aires. Se trata de Super Chistes Gallegos, de un tal Ricardo Parrotta que firma como Pepe Muleiro. Por estas latitudes, y longitudes, nos coge de nuevos que en algunos ambientes de las antiguas colonias americanas, probablemente no los mas educados, hagan uso de un estereotipo de gallego que no corresponde en absoluto con el que se tiene en el resto de España donde, especialmente para los que presumimos de conocerlos bien, se valoran mucha su seriedad, discreción, sensibilidad e inteligencia. En el Faro de Vigo de hoy, Anxel Vence lo explica muy bien. Como tambien la ironía y el sentido de humor está muy extendido en Galicia, copio el chiste que me acaban de enviar unos amigos de Viveiro.

Una Gallega toma el avión a Nueva York con un pasaje en clase económica....

Cuando llega al avión busca su asiento y de repente se encuentra con los asientos de primera clase. Viendo que parece que estos son mucho más grandes y confortables, decide sentarse en el primer asiento vacío que ve. La azafata revisa su boleto y le dice a la chica que su asiento es de clase económica. La Gallega responde: - Soy joven, Gallega y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a NuevaYork. Frustrada, la azafata va a la cabina y le informa al Capitán del problema con la pasajera. El capitán envía al copiloto a hablar con la Gallega y le confirma que su asiento esde clase económica. La Chica responde: - Soy joven, Gallega ybonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a Nueva York. El Copiloto no quierecausar problemas por lo que se retira a la cabina para comentarle el problema alCapitán. El Capitán le dice que su novia es Gallega y que él puede hacerse cargo del problema. Así que va a ver a la muchacha, le susurra algo al oído. Ella inmediatamente se levanta y dice: - Muchísimas gracias -... abraza al Capitán y se va a sentar a su asiento de clase económica. El Copiloto y la azafata, quienes estaban observando alucinados la escena, corren a preguntarle al Capitán qué le había dicho a la Gallega para convencerla. El Capitán les dice: - Le dije que los asientos de 1ª clase no van a Nueva York.


Gallegos, Leperos, Polacos y otros tontos

Anxel Vence

Anda algo alborotada la colonia galaica en Argentina por la reedición de una antología de chistes de gallegos en la que -una vez más- se pinta a los oriundos de este país como gente de escasas luces, por no decir rematadamente idiota. Los nacionalistas han entrado al trapo, pero lo cierto es que el asunto debiera suscitar más bien el aburrimiento que la indignación.
Cualquier curioso que acostumbre a navegar por Internet habrá descubierto a estas alturas que los llamados "chistes de gallegos" constituyen todo un género en las antiguas colonias españolas de la América Latina. Nada hay de original en ellos. Más o menos graciosos, todos son intercambiables con los de Lepe en España, con los de polacos en Estados Unidos y con los que se hacen a propósito de los belgas en Francia. Si de algo no puede acusarse a Ricardo Parrotta (el autor de la recopilación que tanto revuelo acaba de despertar en Argentina) es de haber usado la imaginación a la hora de copiar y pegar su miscelánea de chistes.
Más que un simple gentilicio, la palabra "gallego" fue -y por lo que se ve, sigue siendo- sinónimo de estúpido en la mayoría de las repúblicas americanas de Ultramar.
Bien es verdad que el calificativo de gallego, utilizado a veces como insulto, se aplica por aquellas tierras ahora reconquistadas por Telefónica y los bancos a todos los españoles sin distinción de origen: ya sean extremeños, murcianos o catalanes. Ninguna razón hay, por tanto, para que los gallegos propiamente dichos se sientan ofendidos en particular, como al parecer está ocurriendo estos días en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Difícilmente se les podrá reprochar, por otra parte, esa costumbre a los latinoamericanos si se tiene en cuenta que el propio Gobierno español nos cuenta a menudo chistes de gallegos.
Cierto director general de Tráfico, por ejemplo, estuvo de lo más gracioso cuando no hace mucho atribuyó a un "problema psicológico" de los vecinos de este país el copioso número de accidentes que se registra en las carreteras de Galicia.
Lo sorprendente del asunto es que no hablaba en broma, como acaso tampoco lo hiciera una anterior ministra de Medio Ambiente que hace un par de veranos creyó encontrar el origen de la oleada de fuegos que asolaba a Galicia en "el miedo de los gallegos a su propia debilidad" y el carácter "muy rural" y en consecuencia "muy caciquil" de los habitantes de este reino. Ninguna culpa cabría atribuir a los incendiarios ni, por supuesto, a la manifiesta incompetencia de los gobiernos -así central como autonómico- para hacer frente a las llamas. Aunque suene a chiste.
Por fortuna, los gallegos gastan fama de ser gente comprensiva y de talante bienhumorado que -al igual que los polacos, los belgas y los vecinos de Lepe- no suele dar mayor importancia a este tipo de anécdotas. Tanto es así que ni siquiera nos tomamos a mal el supuesto chiste en el que un pistolero, obligado a elegir entre Hitler, Bin Laden y un gallego para gastar las dos únicas balas de las que dispone, decide emplear ambas contra nuestro paisano "para no correr riesgos".
Todo esto es cosa de mucha risa, naturalmente. Imaginemos, sin embargo, que el agudo Ricardo Parrotta o cualquier otro chistoso especializado en los gallegos se aventurase a publicar un libro del mismo tono bajo el título de "chistes de negros" o, peor aún, de "árabes" o "sudacas". No es improbable que, en tal caso, el Gobierno español hubiera intervenido para afearle su conducta xenófoba y racista, como de hecho sucedió durante el episodio de las caricaturas de Mahoma publicadas en Dinamarca.
Infelizmente, los gallegos no militamos en las filas del profeta y, por si fuera poco, este reino padece la oprobiosa fama de ser tierra del Santiago Matamoros. Conformémonos, pues, con que el Gobierno se limite a no subvencionar la edición española de los "Superchistes gallegos" de Pa-rrotta. Y gracias.

5/03/2008

El loro de Humboldt

Buscando sobre la anécdota singular protagonizada por el naturalista Alexander von Humboldt en uno de sus viajes a la amazonía venezolana, donde encontró un loro superviviente que mantenía en su memoria las últimas palabras de la lengua que hablaba el pueblo de los Atures, desaparecidos sus últimos individuos a manos de sus enemigos , me encuentro este artículo, como poco sorprendente, de Ramón d'Andrés, que fue el responsable de la Oficina de Politica Lingüistica de la Consejería de Cultura en el Gobierno anterior del Principado de Asturias, que hace reflexionar sobre la enorme cantidad de lenguas que han aparecido en el lapso de evolución de nuestra especie humana. Sin entrar en la antigua discusión entre lingüistas sobre el origen único o diverso de las lenguas humanas, es evidente que los estudios recientes sobre el ADN mitocondrial, que nos situa a toda la población humana actual proveniente de un único grupo de Homo sapiens, , apunta a la idea que el origen mas probable es una lengua única que ha evolucionado de forma espectacular, a pesar de las considerables divergencias entre algunas de ellas. El milagro que representa la adopción de una lengua, que es el mecanismo básico de transmisión de la cultura de una comunidad, ha sido a la vez un obstáculo a veces insalvable para hacerse entender entre los distintos pueblos.


LES REVUELTES DE LA LLINGUA. RAMÓN D'ANDRÉS. Postreros falantes

17 d'abril de 2008

De les cerca 5.000 llingües que se falen en mundu -l'estudiosu americanu Merritt Ruhlen atrévese a precisar el númberu de 4.764-, munches, sinón la mayoría, tán en grave retrocesu. Esti retrocesu pue significar falar la llingua cada vez más entemecida con otra y con perda de la so personalidá diferencial; o bien pue significar dexar de falala pa pasar a usar otra. El retrocesu pue amosar ritmos diferentes según zones xeográfiques, grupos sociales o situaciones comunicatives. En términos absolutos, el retrocesu mídese por baxada del censu de falantes.

Nes condiciones más abegoses, una llingua pue dexar de falase dafechu y el so censu de falantes reducise a cero. A esti fenómenu dáse-y diversos nomes: el más suave y neutral de toos ye perda. Abandonu refierse a un comportamientu pasivu de la comunidá llingüística. Asimilación, desplazamientu o sustitución aluden a que la llingua piérdese pola presión d'otra llingua sociopolíticamente más potente. La espresión glotofaxa, acuñada por Jean-Louis Calvet, ye mui espresiva: una llingua come otra. Estinción tien connotaciones escarnaes, porque evoca desaniciu d'especies o actividaes propies del Tercer Reich. El términu llingüicidiu ye sangrín: mátase una llingua. D'acordies cola comparanza fúnebre, emplégase tamién muerte aplicao a les llingües: «No a la muerte de las lenguas» de Claude Hagège y «La muerte de las lenguas» de David Crystal son dos llibros del añu 2001.



Si la xente dexa de falar una llingua, quier dicir qu'hai un postrer falante, l'últimu en falala naturalmente. Nestos casos, la precisión de los datos plasma: el postrer falante ye una persona concreta con nome, apellíos y biografía; la fecha del so fallecimientu ye la fecha en que muerre esa llingua. Hai abondos casos conocíos: Dolly Pentreath, muerta en 1777, foi la postrer falante del córnicu o cornuallés, llingua céltica de Gran Bretaña; Shanawdithit, conocida tamién como Nancy April, morrió en 1829 siendo la última falante del idioma beothuk de Terranova; Truganini, fallecida en 1876, foi la postrer falante del idioma de Tasmania, anque hai duda de si foi en realidá Fanny Cochrane Smith, muerta en 1905; el barberu Tuone Udaina, muertu en 1898, foi la última persona que faló dalmáticu, llingua románica de Croacia; Ishi ('Home'), muertu en 1916, foi'l postrer falante del yana del Norte de California; Luisa Gastelumendi, que morrió nun añu de la primer metá del sieglu pasáu, foi la postrer falante del haush, llingua de la Tierra del Fueu; el pescador Ned Maddrell, que morrió en 1974, foi l'últimu falante del manx o manés, idioma célticu de la Isla de Man; l'escritor francés Armand Lunel, fallecíu en 1977, foi'l postrer falante del xudeoprovenzal o shuadit; Jinbilnggay o Alf Palmer, muertu en 1981, foi l'últimu falante del warrungu, idioma d'Australia; Jack Butler morrió en 1986 siendo l'últimu falante del jiwarli, llingua australiana; el postrer falante de kamas, llingua urálica de Siberia, tenía 82 años en 1987; Rosalinda Nolásquez, muerta en 1987, foi la última falante del cupeñu, llingua del Perú; Topsy, muertu en 1990, foi l'últimu falante del larrikiya d'Australia; el campesín turcu Tevfik Esenç morrió en 1992 siendo'l postrer falante d'ubykh, llingua del Cáucasu; Red Thundercloud («Truena Roxa»), conocíu tamién como Carlos Wéstez y muertu en 1996, foi l'últimu falante de catauba, llingua sioux de Carolina; Maggie y Henry yeren nel 2003 los últimos falantes del yuchi, llingua de Tennessee; nel 2006 tovía vivía a los 94 años el postrer falante del miwok, llingua del Norte de California; nel mesmu 2006, el falante más mozu de la llingua popoluca de Veracruz (México) tenía 70 años. Nesti añu del 2008, en xineru, morrió Marie Smith Jones, postrer falante del eyak, llingua d'Alasca. Y Cristina Calderón Harvan, con más de 80 años, ye la última falante del yagán o yámana, idioma de la Tierra del Fueu.

«Antonio Fernández (1989-2074) de Villar, parroquia d'Almurfe, foi l'últimu home en conocer la llingua tradicional asturiana». Esti ye l'epitafiu que'l protagonista del cuentu «El buelu», escritu por Xosé Álvarez Fernández, atopa en cementeriu d'esi pueblu balmontín. Que l'asturianu desapaeza como llingua viva ye daqué que refugamos con fuerza, pero imaxinando qu'eso aportare a pasar, ¿daría llugar a un postrer falante, como en cuentu? Paezme que non. La verdá ye que l'inolvidable Pin el de Madrid escribió una pieza lliteraria de gran carga poética y simbólica, pero poco verosímil pa col mundu sociollingüísticu real. El fenómenu del postrer falante solo pue dase cuando la llingua en cuestión ye mui diferente de la llingua dominante que la fai desapaecer. Sin embargu, cuando esta (el castellanu) ye de la mesma familia y tien característiques mui asemeyaes, la llingua minorizada (l'asturianu) va amorteciendo pela vía d'entemecese cada vez más cola primera. Neses condiciones, ¿cuándo se pue dicir que se dexa de falar asturianu? Una respuesta ye que cuando la mezcla supera'l 50% de castellanización, coles dificultaes que tien facer una midida d'ello. Otra respuesta ye que cuando naide diz yá nenguna espresión asturiana diferencial, pero esa situación ye difícil d'imaxinar. Sin embargu, nel eusquera sí ye posible atopar la figura del últimu falante, porque nun hai híbridos d'esa mena: Fidela Bernat, fallecida en 1991, foi la última falante del roncalés o variedá eusquérica del Roncal, en Navarra.

La figura del postrer falante tien anecdotariu: dos casos pa comprobalo. En noviembre del añu pasáu informábase qu'en México dos vieyos d'una aldea, los dos últimos falantes de la llingua zoque del istmu de Tehuantepec, enfadáronse y dexaron de falase (que naide s'aballe a comparances con Asturies: nada se diz de que fundaren dos partíos políticos). Pero'l casu más espectacular ye'l que nos cuenta Mark Abley nel llibru «Aquí se habla. Un recorrido por las lenguas amenazadas», referíu al científicu alemán Alexander von Humboldt, que visitaba Brasil a principios del sieglu xix (y nesti casu respiga l'asemeyanza ente atures y astures). Traduzo: «Ente les sombres de les cabañes de Maypure, a Humboldt enseñáron-y un loru falador. Tamién yera una mena de troféu. Nun especificó si yera un ara azul y mariella o un exemplar d'una especie distinta. Yera un ave vieya, una sobreviviente con plumes. Pero la población local atesteraba que "nun entendíen lo que dicía". Cuando Humboldt-yos entrugó por qué, dixéron-y que'l loru "falaba la llingua de los atures"..., la llingua del pueblu de los güesos resinosos que les sos mules teníen sacao del monte de granitu. La llingua de los atures morriera ente los humanos. La vez postrera que se sintió foi saliendo del picu d'un páxaru».