EL EXORCISTA

A la Iglesia le encantan estas historias, si encima hacen peliculas y tienen exito, mejor que mejor. El asunto, que duda cabe, refuerza el mito y aunque indirectamente, la creencia en uno conlleva a la de su contrario. Aqui entrevistan al padre Francesco Bamonte, fraile del Sagrado Corazon Inmaculado de Maria, que tiene nombre de ciclista pero que se dedica a los exorcismos. En una cosa estamos de acuerdo, donde dice que las mujeres son victimas mas frecuentes de posesion, ya lo dice el cancionero popular (¡¡es que son de un descuidao...!!) y encima la mayoria saben latin.

Salud
Alvaro
P.D.: Para evitar males mayores, hemos llevado a Covadonga a un grupo de muyeres de la Fresneda. Nada de chistes faciles. Las pruebas en lafresneda.com


Entrevista con el Padre Francesco Bamonte, exorcista
(...)
-¿Usted ha visto cosas increíbles?

-He visto exactamente las señales que la Iglesia indica sobre la presencia del demonio. Personas que hablan en lenguas que no conocen, niños que levantan muebles, personas que saben cosas que es imposible que sepan: era el demonio, obligado por Dios, quien se mostraba. Por ejemplo, bendecir sus ropas sin que lo sepa y ver si se las pone. O darle agua bendecida y ver si la bebe.

-¿Ha dicho niños?

-Sí, por desgracia, generalmente por culpa de adultos. Si son llevados a sesiones de espiritismo pueden, no siempre, sufrirlo.

-Se lo dirán siempre, pero ¿ha visto la película?

-Sí, pero no me gusta la imagen que da. Uno de los dos sacerdotes aparece muy asustado y quien hace un exorcismo es una persona serena, no tiene miedo del demonio. El exorcista es antes que nada un sacerdote. Escucha, aconseja, reza y si es necesario y con la ayuda de un psiquiatra tiene una certeza de una presencia demoniaca, pasa al exorcismo.

-¿Todo eso que hace la niña de la película, usted lo ha visto?

-A ese nivel no. La levitación, o que el cuello gire, lo han visto algunos exorcistas, pero es muy muy raro. Yo sólo he visto una levitación: un niño que se movía como una serpiente a cinco centímetros del suelo. La película elige los aspectos más raros por exigencias cinematográficas.

-¿Usted ha visto al diablo?

-No, nunca lo he visto cara a cara, pero sí sus señales.

-Pero ha hablado con él.

-Sí, inevitablemente. En Roma podemos usar el rito antiguo, que permite hacer preguntas sobre quién es el demonio que está ahí, si está solo, cuándo ha entrado, cómo, y si Dios le ha dado ya la orden, una fecha, para irse.

-Usted prefiere el viejo ritual.

-Sí, porque en latín puedo sugestionar menos a la persona. Y además, si una persona que no sabe latín me responde en esa lengua ya empiezo a tener sospechas.