Envianos nuestro delegado en El Berrón una joya del nuevo romancero español, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.
ROMANCE DEL REY DON RODRIGUEZ
CAPITULO PRIMERO:
Holgaba el rey don Rodriguez,
don Rodriguez Zapatero,
por las frondas de León
con sus fieles mesnaderos:
El Abad Pepiño el Blanco,
que es el su Palanganero,
el morisco Rub-al-Qaaba,
otro que es de aquí te espero.
Daba el rey su parescer
a tan nobles caballeros:
Que non tiénelas consigo
que el su reyno llegue a Enero...
pues estoi tocando al arma
el Enemigo Pepero:
Voto a tal -Diz Pepe el Blanco-
que eres, Rey, un agorero!
Vos lo he dicho muchas veces:
"Gana el que pacta primero,
que la clave está en PACTAR,
con Cristo o con Lucifero..."
No tenedes Catalunia,
con Carod de telonero?
...Y a las orillas del Mio,
Anxo Quintana es palmero
del apacible Touriño...
"Buen Pepiño -Dizle el Rey-
mi leal Palanganero!:
La tu faz es tan falsaria
como un billete de un euro...
Mas, por mi real talante,
que tu consejo es certero:
Debo tentar a
IBarretxe,
ese pirata agareno,
y sumar nuestros esfuerzos
en un pacto torticero?
(Que aunque tengo más agallas
que el famoso Maquiavelo
me se ponen como escarpias
cuando piénsolo...los pelos.)
CAPITULO SEGUNDO:
Respondale el Pepiño
al su rey, muy zalamero:
"IBarretxe es un don nadie
que a mi lado non lo quiero:
De tratar con un pirata...
ha de ser con el mas fiero.
(Donde dícese pirata...
hagase Batasunero...)
Se rascaba la cabeza
al oírle, Zapatero:
"Me dejades de una pieza
de los pies hasta el sombrero:
"¡Qué maldades no discurres,
mi perrillo perdiguero...!
Si jugamos esa carta,
enseñamos el plumero:
Hará falta, por lo menos,
que se firme el Alto el Fuego..."
Aquí fabla Rub-al-Qaaba,
el de calva tipo huevo:
"Mi señor, non te me apures.
Esos hilos... yo los muevo:
Treguas, trampas, trapos sucios...
para mí no es nada nuevo.
Si me faces la merced
de Supremo Cuartelero
yo le plancho la chilaba
al peor batasunero.
Diz el Conde don Pumpido,
(que es un conde pelotero):
"Si lo mandas, don Rodriguez,
yo, que soy tu mandadero,
le pondré puente de plata
al enemigo más fiero...
Contestándoles a todos,
dijo Zapatero:
"Tender puente al enemigo
es un truco ya muy viejo:
...Suele ser por que se vaya,
(preferiblemente lejos)
Mas, tendello por que entre...
¡Vive Dios que es truco nuevo!
¡Por mi Reyno y mi Talante,
vais a ver como lo pruebo!
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