(Dedicado a mi amigo Fico Enterría, cruzado por la libertad)
Nadie ha dicho que estemos a salvo de la estupidez, mucho menos de la que se produce en origen movidos por motivos justos y necesarios. En eso los americanos han dado muestras abundantes de hasta donde pueden llegar, para muestra la noticia que viene de Los Angeles (California, no San Rafael) claro que tambien podría venir del Club, despues de la reunión en la cumbre que se celebró esta semana, dedicada monograficamente a la fumadera, y de la que todavia nuestros enviados especiales, Emilio y Fico, no nos informaron de sus conclusiones. Es posible que, despues de la tala de los chopos esté calando otra conciencia ecológica y se decida prohibir fumar no solo en el comedor y en los lavabos, sino tambien en las gradas de la pista central de tenis, en la barandilla del campo de futbol o en la pista de la Milla del Cartero.
Salud
Alvaro
POBRE ROBLE FUMADOR PASIVO
JOSEP MARIA Espin s La Voz de Asturias (23/03/2006)
La noticia llega de Los Angeles y ha sido difundida por la agencia Efe: es ilegal fumar junto a un árbol. En una ciudad de 20.000 habitantes, se ha aprobado un reglamento antitabaco que además de ser pintoresco es impreciso, y esto es impropio de este tipo de decisiones legales. Dice que se prohíbe encender un cigarrillo cuando otras personas "puedan sufrir el riesgo" de ser fumadores pasivos. Si el lector piensa en espacios como bares o metros, se equivoca. Sin ningún sentido del ridículo, la autoridad incluye, entre otros espacios peligrosos para los fumadores pasivos, los parques públicos.
Cuántos millones de metros cúbicos de aire hay encima de quienes pasean por un parque? Imagínense, un señor que sale a la calle, tiene su salud amenazada por una señora que fuma en la acera de enfrente? Si existe algún riesgo para estas dos personas, no será una posible contaminación del aire? Cuando se tiene una obsesión de esta magnitud no es raro que se llegue a prohibir fumar a menos de tres metros de un árbol. En aquella ciudad próxima a Los Angeles incluso se defiende que los robles no sean fumadores pasivos. Cualquier día nos explicarán los resultados de una investigación según la cual el 25% de los árboles sufren enfermedades pulmonares, y la causa es clara: tienen un banco a menos de tres metros en el que cada martes, hacia la una, se sienta un hombre que se come un bocadillo y se fuma un cigarrillo. Pero el nuevo reglamento comete una injusticia enorme, que quiero denunciar: quiere proteger a los árboles de los parques, pero qué discriminación tan impresentable hace con las plantas interiores! Defiende el roble, pero menosprecia la begonia y el ciclamen. Pobres, tienen que compartir piso con fumadores? Y los animales de compañía, qué? Es que no son tan respetables los animales como los vegetales? Si un roble dispone de tres metros libres de humo, la protección de gatitos y perros en un pisito tiene que ser, por lo menos, de seis metros. Y adiós compañía...
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