10/12/2006

El limbo y el acido bórico


Según la Guia de la salud de FredMeyer el ácido bórico es una sustancia quimica con propiedades antisepticas, antimicoticas y antivirales, disponible en muchos productos farmaceuticos y que algunos médicos recomiendan, en capsulas por via vaginal, a las mujeres con vaginitis. Según Miguel Angel Aguilar ("La Oxidacion de los metales", El Pais, 10/10/06) "el ácido bórico si penetra en el cuerpo provoca nauseas , pero si penetra en la vida politica provoca, al parecer, alucinaciones".

"Cuando tantas esperanzas tenía depositadas la ciudadania" -Continua Miguel Angel Aguilar- "en quienes han tomado sobre si la pesada carga de de dar respuestas al 'queremos saber' sobre el 11-M observamos como sin previo aviso, desaparecen de las primeras páginas del diario que nos alumbra en la noche todas las figuritas del cuidadoso belen compuesto con paciencia durante dos años, a base de Trahorras, Zouhier, la mafia asturiana de la dinamita, Manolón, la Kangoo, los 327 jubilados del TEDAX, el ácido bórico, el diputado del UPN en funciones de reporter Tribulete, Jaime Ignacio del Burgo, el castillo de Herodes y los Reyes Magos de Oriente, para dejar solo al juez Campeador. Baltasar Garzón queda, así, convertido, por arte de birlibirloque, en la suma de todas las prevaricaciones imaginables, sin mezcla de bien alguno..."
Por el medio queda el prestigio (?) del Consejo Superior del Poder Judicial ("la petición de amparo de Garzón provoca una grave fractura en el Poder Judicial" ha dicho la prensa), el cabreo infinito del "campeon de las libertades y del GAL" y su periodico incorruptible, la radio de los obispos y sus directivas a la oposición, oposicion que una vez mas ha quedado en ridiculo y donde ya se oyen las voces de los que piensan que ese camino no da la rentabilidad esperada. De momento, en el periodico que cita Aguilar, Francisco Umbral nos orienta sobre la necesidad de que siga existiendo el Limbo que ahora los teologos del Vaticano quieren eliminar:

"...pero uno opina, personalmente, que siempre habrá limbo, con un nombre o con otro, porque el limbo es tan necesario como el parque de los barquillos o el río donde se baña todo el mundo, que para eso está prohibido bañarse en él (...) Otros Papas, no teniendo nada que hacer, hacen teología. Ratzinger, que está por encima de todo eso, se ha propuesto organizar ese jaleo que es el catecismo y los primeros que van a caer son los niños sin sacramento, una especia de hospicianos que nunca harán carrera..."

Salud

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