3/31/2007

El testamento (vital)

No solo se cumplieron las expectativas sino que además tuvimos alguna petición extra de asistentes que querian compartir con la tertulia la charla del doctor Ponte sobre la eutanasia . A la completa exposición sobre el estado de la cuestión que nos hizo el invitado solo faltó la voz autorizada de tertuliano ex-miembro de la Iglesia, que conoce bien lo entresijos teologicos que sustentan el rechazo frontal hacia todo lo que sea ayuda al bien morir, tambien las opiniones de nuestros tertulianos en el exilio soleado, mediterraneo uno y caribeño el otro.


Aún asi, gracias a la generosidad y sencillez del doctor Ponte nos hemos asomado a un debate, que como todos en este pais, está por hacer y que reclama una urgente regulación. Desde los cuidados paliativos hasta el suicidio asistido queda un camino intrincado de leyes, que establezcan claramente los limites de los derechos de los ciudadanos, tambien a la hora de elegir el como y el cuando se debe morir. Los primeros pasos ya se han dado en algunas Comunidades Autónomas, muy tímidos aún respecto a los paises que han regulado la eutanasia, Holanda, Belgica, Suiza y un estado norteamericano, no obstante ya se ha creado registros de Voluntades Anticipadas en Cataluña, Aragon, Navarra o Andalucia, que no es mas que hacer constar el derecho de una persona a decidir sobre las actuaciones sanitarias de las que pueda ser objeto en el futuro. Para la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) la sociedad está madura para aceptar una ley avanzada que respete ese derecho, aunque el gobierno actual ha rechazado abrir un nuevo frente con la iglesia Católica y su poderosa influencia.Mientras tanto nos tendremos que conformar con la voluntad testamentaria de Georges Brassens para ir tirando, es un decir:

"Ojalá mi viuda se alarme
cuando sepulte a su mitad,
y que no apele a las cebollas
cuando me tenga que llorar,
que ella se case, se lo ruego,
con otro tipo igual que yo
que se aproveche de mis ropas,
de mis pantuflas y el reloj.
Con mi mujer puede acostarse
y mi tabaco terminar,
pero jamás, muerte de mi alma,
al pobre gato castigar.
Aunque no tengo yo diez gramos
ni de rencor ni de maldad,
si es que le pega al pobre gato
del otro mundo volveré..."

Salud

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya sabéis que en el exilio, a medias entre San Pascual Bailón y Montserrat, la eutanasia es una deuda de la sociedad arcaica anclada en la teología con los seres mortales por ella gobernados.

He dicho