Dijo García Marquez una frase feliz, que es de uso obligado de todo conferenciante que se precie:
"Ruego a los que se aburran con mis palabras, y decidan abandonar la sala, que no hagan ruido al salir, a fin de no despertar a los que estén dormidos",pero lo que se celebra ahora, junto con el ochenta cumpleaños del propio "Gabo", son los cuarenta años de la publicacion de "Cien años de soledad" su obra cumbre y un clásico de la literatura en español:
"Ruego a los que se aburran con mis palabras, y decidan abandonar la sala, que no hagan ruido al salir, a fin de no despertar a los que estén dormidos",pero lo que se celebra ahora, junto con el ochenta cumpleaños del propio "Gabo", son los cuarenta años de la publicacion de "Cien años de soledad" su obra cumbre y un clásico de la literatura en español:
"Muchos años después, frente al peloton de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo, Macondo era entonces una aldea de viente casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistoricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo..."
Así empieza esta genial novela de lectura hipnótica en la que se mezclan el espacio y el tiempo, la tradición oral y el folklore, la magia y lo maravilloso, el amor y la muerte, la religión y la literatura y la sociedad convulsa de Colombia de mediados del siglo XX.
Salud
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