3/18/2007

La felicidad y el insulto

"No te hagas ilusiones, cielo. No había muchas alternativas. Lo cierto es que de entre los hombres que me miraban en aquel jodido bar, tú eras probablemente el único que no tenía tetas", dice Alvite que le dijo a un amigo, podría ser Kiko Butifarra, una mujer que se habia llevado a la cama, a la que conoció de madrugada en un bar madrileño frecuentado por transexuales y travestis. Lo cierto es que a Kiko esto no le resta ilusión y por eso es el visitante habitual de garitos donde destaca su atractivo varonil por exclusión del que le rodea. Kiko no ha leido el articulo de Rafael Argullol sobre al Felicidad en la que se descartan sus practicas para conseguir la felicidad, pero con seguridad que no estaría de acuerdo.

Dice Argullol:
"Ahora que hay decenas de libros que nos explican el camino hacia la felicidad es el momento de hacer caso a lo que dicen al respecto los mas rigurosos expertos. De acuerdo con las conclusiones de un estudio elaborado por profesores de la escuela de negocios IESE y de la Anderson School of Management de la Universidad de California, el dinero proporciona la felicidad siempre que se tengan en cuenta determinadas normas y algunos matices.

La investigación cifra en 11.500 euros los ingresos mínimos necesarios para ser feliz. Con menos, el ser humanos es obligatoriamente infeliz; con mas, la felicidad puede complicarse pues el derroche o la insaciabilidad pueden arruinar los beneficios de la riqueza (...) se cita un interesante análisis sobre los pobres ganadores de un gran premio que solo experimentan un aumento de la felicidad el primer año pero luego, acostumbrados y acomodaticios, ya no sienten el goze de ser ricos e incluso pueden llegar a un sentimiento de fracaso.
(...) El profesor Baucells, uno de los autores de la investigación tien una propuesta respecto a los desafortunados ganadores de la loteria: Si te toca un millon de euros debes hacer tus calculos para que la mejora de tu situación sea paulatina y gastar solo el 1 % de lo ganado el primer año, un 2,5 % al siguiente y así progresivamente hasta alcanzar incrementos del 20 y el 30 % .
Argullol admite que esta propuesta es muy buena sobre todo para los bancos, depositarios del dinero del beneficiario y que en el camino la muerte prematura se lleve por delante al ganador de la loteria y se vaya al otro mundo sin disfrutar de su suerte. Peor sobre todo el sistema incrementa el riesgo de la avaricia, al disfrutar mas del dinero amontonado en una cuenta bancaria que de los placeres terrenales, por lo que el aconseja que gastara con entusiasmo el dinero caido del cielo, priemo para no excitar todavia mas la feliz codicia de los bancos; segundo , para ser mas veloz que los accidentes imprevistos del destino; tercero, para no precipitarse en la tentación de la avaricia.

De las incongruencias de los resultados sobre la felicidad aplicados a los paises, coincidencia en los primero paises del ranking de felicidad por ingresos (Islandia, paises nordicos...) con la tasa mas alta de suicidios, os recomiendo el articulo en El Pais de hoy para que que saqueis vuestras propias conclusiones. Sin embargo para la Iglesia, la raiz de nuestra infelicidad existencial está en "la crisis de autoridad, la perdida de la fe y, a menudo, en la tendencia a refugiarse en formas de racionalismo extremo". Al menos son las conclusiones de la XIII Asamblea de la Pontificia Academia por la Vida, celebrada recientemente y que advierte que en el contexto cultural de tolerancia ideologica en que vive Europa se tiende a favorecer la aceptación del ejercicio del derecho individual sobre la reprodución, la investigación genetica, el aborto o la muerte digna.

Me encanta cuando la Iglesia piensa en alto porque sale a relucir su esencia dogmatica, y su permanente intromisión en las conciencias de los hombres y mujeres libres. De nada vale que el presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, Salvador Paniker, diga que "La sociedad española está madura para regularla, quienes no lo están son los politicos", las coclusiones de la Pontificia Academia por la Vida se dirigen a "los profesionales relacionados con la tutela de vida humana, como médicos, enfermeros o jueces, para pedirles la objeción en las normas legislativas que la pongan en peligro, como el aborto, la experimentación con embriones, así como la Eutanasia".

Las últimas declaraciones del Monseñor Cañizares, numero dos de la Jerarquia española, lamentando las imagenes de una publicación pseudoporno de bastante mal gusto, que fue subvencionada en su momento por una comunidad autonoma, y aprovechando que el Pisuerga sigue pasando por Valladolid, la persecución que el gobierno hace a la Iglesia en temas concretos como la enseñanza o la autorizacion para desconectar el respirador a una enferma incurable que lo habia solicitado repetidamente, se mueven en el ambiente actual de acoso al gobierno socialista y que se refleja muy bien en los medios de comunicación que controla directamente. De cualquier forma, debemos estar tranquilos si no olvidamos lo que dijo el padre del psicoanalisis: "El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización" , y en esas estamos, es lo que dice Acebes y sus chicos que es nuestra perdición, que todo lo relativizamos, y sino ahi esta le articulo de Manuel Vicent de hoy sobre el insulto.

Salud

INSULTOS

MANUEL VICENT 18/03/2007

Insultar a un político de izquierdas en este país puede ser una señal de buen gobierno. En la II República, Azaña fue el hombre más vilipendiado por la derecha. Le llamaban El Verrugas, porque las tenía diseminadas por el rostro, aunque no tantas como la cantidad de improperios que sus enemigos le lanzaban todos los días. El odio que generaba en el bando contrario no cesó ni siquiera después de encarcelarlo en un barco en aguas de Barcelona. Al final, aquel rencor desembocó en una guerra civil. Paradójicamente hoy un barco de pasajeros lleva el nombre de Manuel Azaña y realiza la travesía diaria desde Denia a Ibiza cargado de jóvenes felices y soleados que, en su mayoría, tal vez, ignoran que este político fue el más odiado por la caverna, porque simbolizaba el impulso regeneracionista de España. Parece que el odio contra Azaña lo ha disuelto ya la historia. El propio Aznar presume de haber leído los cuatro tomos de sus obras completas, toda una hazaña, esta vez con hache, e incluso ha intentado apropiarse de su pensamiento. A Manuel Azaña le ha seguido de cerca Adolfo Suárez en la escala de insultos desaforados. Durante la Transición llamar traidor a este político con toda clase de gritos feroces era un ejercicio diario de los franquistas refugiados en el primer cogollo de Alianza Popular. La derecha montaraz nunca le perdonó que se pusiera al frente de la democracia, y semejante odio fue elevándose de nivel hasta desembocar en un fracasado golpe de Estado que pudo engendrar otra guerra. Hoy Adolfo Suárez es un político venerado por cuantos, a derecha e izquierda, le atacaron sin misericordia, y el Partido Popular ha llegado a pasearlo por sus mítines como uno de sus activos más nobles. Felipe González, en cuyo largo mandato llegó la modernidad a este país, fue zaherido hasta verse a un paso de la cárcel, como Azaña, y se despidió del poder bajo los ladridos de unos perros rabiosos que no cesaron de llamarle asesino y ladrón. Hoy es considerado un gran político por muchos de sus antiguos adversarios. Cada improperio se ha convertido en una medalla. Ahora los mismos insultos que llovieron sobre Azaña, Suárez y Felipe González caen sobre el presidente Zapatero. Me pregunto cuántos años habrá que esperar para que este presidente del Gobierno socialista nos parezca un político normal y comience a ser ensalzado por los mismos que hoy lo denigran a diario. Será cuando la política ponga a secar sus vísceras al sol y el odio, una vez más, se disuelva en la historia.







No hay comentarios: