Dos estupendos articulos de Pedro de Silva en LNE. El tema da para una tertulia y mas. Yo tambien pienso que entiendo mejor al Tte. General que a los que lo justifican, que son curiosamente los que ilegalizaron HB.
Salud
Alvaro
PEDRO DE SILVA
«Al hombre que ronda los 40 le entra un deseo incontenible de dictar leyes».
La frase es de Canetti, y a partir de ella podríamos formular esta otra: al general a punto de jubilarse le entra un deseo irreprimible de salvar a la patria. Aunque cambia el argumento, y ahora se usen razones casi de orden laboral, el asunto de fondo es el de siempre. Pero ¿de quién coño hay que salvar a la patria en una democracia? La respuesta es obvia: de la voluntad popular, que puede equivocarse. El incidente debería servir para, de una vez por todas, dejar las ambigüedades en este asunto, e introducir en los planes de estudio de la milicia una prueba previa: la de asumir que la voluntad popular nunca se equivoca, decida lo que decida, salvo si decide suprimir la voluntad popular. Nadie que no asuma esto debería llegar a sargento. No se puede poner un arma en manos de quien no lo tenga claro.
PEDRO DE SILVA
En toda vía de fuerza, sea terrorista o golpista, hay siempre tres círculos: el de los autores materiales, el de los que la incitan o apoyan y el de los que la «comprenden» dada la situación. A veces este tercer círculo lo forman los mismos que han contribuido a crear la alarma. Examinemos los hechos: el Parlament de Catalunya elabora un proyecto de reforma del Estatut que ahora se tramita en las Cortes. Es impensable que estas aprueben un texto que infrinja la Constitución, pero en tal caso el Tribunal Constitucional lo corregiría. Mentar siquiera, ante un proceso así, la hipótesis de que las Fuerzas Armadas intervengan, roza el golpismo. Comprender esa reacción es un modo de justificarla, y hasta de alentar su propagación. ¿Qué le pasa al PP?, ¿qué oscuros jugos le vuelven a la boca? El gran partido de la derecha española debe controlar mejor sus vísceras.
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