5/22/2007

Pregón de Fiestas

No me ha quedado otro remedio que "mojarme" con la que está cayendo (tambien en casa), es muy probable que Gabino repita, ni siquiera la oposición ha sido lo esperado y tienes razon que se cambia mal, a pesar de los pesares, pero el partido socialista ha renovado completamente la candidatura, lo que le ha costado mas de un disgusto, y cumple con la obligación que le exigen los ciudadanos de presentar alternativas de gobierno.
Me alegra que ejerzas tu doctorado alli donde mas lo necesitan, yo casi me decido pero me falto el empujon final a pesar de mi vocación de servicio (como decian los Procuradores en Cortes que juraban los Principios Fundamentales del Movimiento aquel).
Lo del pregón tiene facil solucion (toma ya pareado) pero nuestros vecinos siguen siendo reacios a participar en las cosas del pueblo, incluso en las mas festivas y el pregón ha sido una de ellas. Intercalado con el pregón, que Nacho desgranó con maestria, una murga escondida en el biombo, bajo la dirección de Arturo, canto unas coplas (que seas feliz, feliz, feliz....; estaba el señor Don Gato, sentadito en su tejado marraumiau miau miau...; A Jose Carlos no se si votar, quizas a Corrales, tal vez a Noval...Jose Carlos Jose Carlos, ya te lo decia yo, esta gente de La Peña (del Gatu) van a ser tu perdición...para terminar con el himno patrio) total que se cumplió el requisito de iniciar las fiestas como en todos los pueblos y villas que se precien.
PREGÓN
Ignacio Donate Suárez

Buenos días a todas y todos, muchas gracias por venir a escuchar este pregón, gracias a la AAVV por brindarme la oportunidad de dar estar hoy aquí, y también muchas gracias a José Bernal por su amable presentación.

Tengo que empezar por confesaros que cuando la junta directiva de la AAVV me propuso dar el pregón de las fiestas de la Fresneda este año, un cúmulo de sensaciones encontradas se apoderó de mí.

En primer lugar, afloraron sentimientos de responsabilidad, de idoneidad, incluso el del merecimiento. Aunque como dijo Woody Allen tampoco me merezco la ulcera o la artrosis y sin embargo las tengo. Creo sinceramente que me dio algo de miedo. Y no del escénico, el de Valdano, sino el de no saber si voy a poder estar a la altura de un acontecimiento como éste, y hacerlo tan bien como mis dos antecesores: Armando y Emilio, que pusieron el listón muy alto.

Cuando al cabo de unos días me puse delante del ordenador, para empezar a bosquejar estas cuartillas y comprobé que nada se me ocurría, maldije una y otra vez haber aceptado la invitación y no haber sabido, una vez más, decir que no a algo. Decía Ortega (no el torero sino el filósofo y pensador) que hay dos tipos de personas: "los normales y los que se complican la vida sin necesidad". Me da la sensación de que yo tengo más que ver con los segundos. Pero, ¿qué queréis que os diga?, hay individuos que somos fáciles por naturaleza, o inconscientes de por casa, y siempre nos convencen de todo y de lo contrario.

Como un poseso empecé a bucear en internet buscando pregones ingeniosos, a la caza de ideas y frases elocuentes que pudiera colaros como propias. En definitiva, algo que me ayudara a salir airoso de este trance.

Como os podéis imaginar pregones, "haberlos hailos": "cienes y cienes" de ellos que diría Sabina, de todo tipo y condición y de las personas más relevantes e ingeniosas que os podáis imaginar.

Convendréis conmigo que esos pregones, aparte de ser pronunciados por personas obviamente mucho más elocuentes que yo, cuentan con otra ventaja añadida, el hablar de recuerdos y vivencias de la infancia y juventud, recuerdos que habitualmente están ligados a sus pueblos o ciudades. En ellos recurren a literarias frases como "mis añoranzas del castillo que serpenteaba hasta la colina", "la ermita de la virgen donde jugábamos siendo niños" o "a tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino". En fin, todo muy evocador, qué duda cabe.

En mi caso, estaréis de acuerdo, que la tarea es un poco más difícil y menos literaria: puedo citaros "mis maravillosos paseos por esa ruta paradisíaca que nos lleva al PRYCA", o "ese monumental y vetusto edificio de la confederación hidrográfica", o que deciros de "las rondas de vinos por los múltiples bares que jalonan la porticada Plaza Mayor de la Fresneda".

Y como no solo de lugares emblemáticos vive el hombre. Puedo acudir al ingente número de recuerdos que pueblan nuestras infancias en la Fresneda, como: los partidos de fútbol que jugábamos al salir del instituto (que dicho sea de paso no tenemos), o esperar a la novia en la estación del tren (que dicho sea de paso tampoco tenemos, ni estación, ni probablemente novia). Y eso que ahora con el tren- tran la cosa dicen que se va a arreglar.

En fin, tarea vana, los pregones de otros no me pudieron ayudar, y además, cada cual debe viajar con su maleta. Está claro que no hay cosa peor que fracasar con las ideas de otros.

Llegados a este punto, a estas alturas del pregón, si es que aún estáis ahí, imagino que os habréis percatado de que llevo unos minutos hablando y todavía no dije nada. Los que me propusieron dar este pregón, que probablemente será una de mis últimas intervenciones como alcalde de barrio, deben estar renegando de su decisión.

De todas maneras a fin de cuentas: la Fresneda es diferente, "nada se le parece" por utilizar un eslogan que nos debe resultar familiar a todos.

Por esa razón algún "espabilao" quiere ponernos de nombre "La Peña el Gatu" y nosotros no estamos de acuerdo.

Por esa razón año tras año nos amenazan con ponernos vados y nosotros nos resistimos cual aldea Gala.

Por esa razón ésta es una de las pocas localidades que conozco, donde es imposible aprenderse el nombre de las calles, salvo la propia, ya que todas parecen la misma.

Por esa razón puede ser unos de los primeros pregones en la historia del mundo mundial, en el que un tío este hablando diez minutos y no diga nada.

Pero, tranquilos, que ya voy al grano y enseguida os cuento algo de lo que estáis esperando oír.

La Fresneda, como todos sabéis, es un asentamiento urbano joven, muy joven, al menos si nos comparamos con cualquier núcleo de población de los que nos rodea. Poco más de dos décadas nos contemplan.

En estos años, creo que sí por algo nos hemos caracterizado en este pueblo, es por ser reivindicativos y combativos, por no estar instalados en la complacencia dentro de este municipio en que nos colocaron un poco de manera artificial. Y gracias a esto, y amparados en necesidades perentorias, se consiguieron importantes avances y las cosas empezaron a mejorar y, además, comenzamos a consolidarnos como pueblo; eso sí, con la ayuda de bastantes personas que colaboraron y siguen colaborando, y apoyados en esa máxima de Mafalda "de que si no fuera por todos, nadie sería nada".

De aquella precariedad que teníamos los primeros habitantes que vinimos a vivir aquí, en una clara apuesta de futuro, al momento actual, media un abismo. No tengo que recordaros, que no teníamos colegio, ni centro de salud, ni zona comercial propia, ni un lugar para reunirnos, etcétera, etcétera, etcétera. Por no decir que la gran mayoría de los servicios básicos estaban "de tente mientras cobro", aunque tampoco es que ahora algunos de ellos estén para tirar cohetes.

Creo sinceramente que podemos estar orgullosos de la labor realizada durante todos estos años, de cómo hemos modelado nuestro futuro, ya que nadie, o casi nadie, nos regaló nada. Todo supuso una pequeña conquista. Este gran centro cultural en el que ahora nos encontramos, que de alguna manera "marca la mayoría de edad de esta comunidad", y que dentro de unos meses parecerá que lleva aquí instalado toda la vida, fue una reivindicación de muchos años y de muchas personas que enterraron tiempo, trabajo, e ilusiones .

Para qué deciros el encaje de bolillos que hubo que realizar para que nos concedieran, aquel primer consultorio medico, o para que lo ampliasen e incrementasen su dotación de personal, o que nos concedieran el nuevo Centro de Salud, que cuando esté terminado os daréis cuenta de la envergadura del proyecto. O pasar a ser una nueva Zona Básica de Salud, que nos desliga definitivamente de la de Lugones, o el colegio, con sus dos sucesivas ampliaciones, o el comedor del colegio que hubo que remover roma con santiago para conseguirlo, o que tuviéramos un servicio de autobús más o menos digno, o "el buho", o todos y cada uno de los servicios que poco a poco se han ido logrando y mejorando, y que por cuestiones de tiempo e higiene mental no voy seguir relatando.

Y no sólo me quiero referir a productos tangibles, o cosas materiales sino a algo que yo valoro mucho más, que es para mi más importante: "el movimiento social que se creó", los "procesos", el recorrido, las sinergias que son más relevantes que la propia cristalización del objetivo.

Me estoy refiriendo a los diversos grupos, asociaciones o iniciativas, que se han ido creando y descreando (palabra que no creo que exista), a lo largo de todos estos años. Y que han contribuido realmente a vertebrar, configurar y dar sentido a este núcleo de población.

Espero no olvidarme de ninguno, aunque si es así perdonadme: la asociación de vecinos, el AMPA del colegio, el grupo de montaña (que capitanean mis amigos Emilio y Fico), la peña gastronómica, (una de las más antiguas y de más solera de este pueblo), el coro, el otro coro, y el otro también, el grupo de teatro, la asociación de pintura (también una de las más antiguas y que pervive a pesar de las adversidades ), el club de atletismo, la escuela de fútbol (de mi amigo Iñaki, que moviliza a más de 200 chavales), la milla del carteru (cita obligada todos los años por esta fechas), el taller de lectura, la tertulia, (por dios, que no se me olvide la tertulia que Álvaro me mata), o la recién creada Plataforma Vecinal de la Fresneda y también la recién nacida asociación cultural Fraxinus ( promovida por Arturo y Álvaro y que seguro que va a dar mucho que hablar).

Creo sinceramente que estas no son las señas de identidad de una sociedad presidida por la inacción, creo que esta no es la tarjeta de visita de un pueblo aletargado, dócil o indolente.

Porqué si algo tiene de bueno esta localidad, (que no urbanización), es el elemento humano, que es para mí, sin lugar a dudas el mayor activo con que contamos en la Fresneda.

Aprovecho para recordar aquí el esfuerzo de las personas que contribuyeron a que todo esto sea una realidad y aunque sé que cometo una injusticia ya que son muchas más, se hace imprescindible al menos recordar a todos los presidentes/as de la AAVV y a los alcaldes de barrio, a los cuales les mando un saludo entrañable: Jaime, Germán, Luís, Gerardo, y Fernanda, la primera y de momento única mujer que dirigió la AV y que dicho sea de paso lo hizo muy bien en los años que estuvo al frente de la misma. Y aunque sin cargos, no puedo dejar de recordar la labor de Paz Villaverde que operando en el underground, contribuyó de forma valiosa y decisiva en los proyectos más importantes.

Pero: "no es hacia abajo ni hacia atrás la vida" como dijo Neruda. El pasado es sólo eso: pasado, y ahora entre todos tenemos la obligación de continuar el camino, sorteando las dificultades y con el esfuerzo de unos y de otros llegar aun más lejos.

Un futuro que se abre ante nosotros cargado de confianza y expectativas. Un futuro en el que se incorporan nuevas personas, con nuevos proyectos y sobre todo nuevas dialécticas. Obviamente, me estoy refiriendo a la plataforma vecinal de la Fresneda, en la que tengo muchos amigos y a los que les deseo lo mejor.

No quiero acabar sin desearos que tengáis unas fiestas agradables, plenas, que nos divirtamos y las disfrutemos. Fiestas que aprovecho para recordar que existen, como otras tantas cosas en este pueblo, gracias al trabajo de la AAVV. Unas fiestas que tienen la virtud de ser cada año un poco mejores, con una oferta que crece en calidad y variedad: como la primera milla urbana, el torneo de ajedrez, los juegos para los niños, las actuaciones musicales, y tantas y tantas actividades preparadas con cariño y esmero, y que finalizan con la ya tradicional entrega del "bollu".

Estas fiestas cada año concitan un mayor interés por parte de vecinos y visitantes y forman parte ya, del entramado social de la Fresneda siendo unos de los referentes más importantes que tenemos.

Disfrutemos de ellas, participemos sin reservas de las mismas, enterremos las preocupaciones, y hagamos que estos días sean un espacio para el encuentro y sobre todo para la diversión.

Os agradezco de verdad a todos los que estáis hoy aquí, y a cuantas personas colaboraron desinteresadamente durante todos estos años en esta causa común.

Decía el profesor Enrique Tierno Galván, que los pregones de fiestas tienen que ser como las minifaldas: "cortos y que enseñen mucho". Espero haber cumplido al menos con el primer precepto, del segundo no estoy tan seguro.

Un abrazo y hasta siempre.

¡¡VIVA LA FRESNEDA!! ¡¡VIVAN LAS FIESTAS!!

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