6/13/2006

Baja, Apaga, Recicla y Camina

Relativo al dato de que mas del 16 % de las emisiones contaminantes en UE proceden de la actividad domestica, el Ministerio de Medio Ambiente ha dado con una fórmula fácil de recordar, y que debería convertirse en un catecismo para el ciudadano: baja, apaga, recicla y camina.
Lo cita El Pais hablando sobre los desiertos y la paradoja que supone el movimiento para evitar la desertización en zonas concretas con la acciones para salvar los desiertos actuales, sometidos a presiones de poblacion y del cambio climatico.
Lo que se resalta es que se han vuelto los ojos hacia estas areas como potenciales productores de energia electrica de origen eolico o solar, ahora que el precio del petroleo amenaza con no bajar. Ya veremos como atiende cada cual este nuevo catecismo laico y ecologista que ahora es voluntario pero con seguridad nos impondrán severamente antes o despues. Podriamos empezar por los que van motorizados de casa al Club o a la plaza, al colegio o a la tienda, pero eso si, los domingos se meten en el cuerpo 15 kilometros por vericuetos de la montaña con la mochila y la bota de vino. Un desproposito como lo que nos han contado toda la vida sobre el infierno y que ahora ha quedado desvelado, gracias a Teresa y a un avispado observador de la realidad.
Saludo
P.D.: El jueves tertulia, podeis dejar los coches en casa, tambien el de la moto.


Teoría del Infierno
La siguiente pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la Universidad de Toledo.
La respuesta de uno de los estudiantes fue tan "profunda" que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía Internet, razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.

Pregunta:
¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?
La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle (el gas se Enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime).
Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:
"En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa del Infierno varía con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas
en el Infierno y a qué ritmo salen. Tengo sin embargo entendido que, una vez dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se producen
salidas.
En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las diferentes religiones. La mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno.
Dado que hay más de una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas van al Infierno.
Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de forma exponencial.
Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno. Según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el
volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas.
Hay dos posibilidades:
1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre.
2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se congele.
¿Qué posibilidad es la verdadera?:
Si aceptamos lo que me dijo Teresa en mi primer año de carrera ("hará frío en el Infierno antes de que me acueste contigo"), y teniendo en cuenta que me
acosté con ella ayer noche, la posibilidad número 2 es la verdadera. Doy por tanto como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado.
El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto, extinguido... dejando al Cielo como
única prueba de la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Teresa no paraba de gritar "¡Oh, Dios mío!

Dicho estudiante fue el único que sacó "sobresaliente"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al menos los que salimos al monte los fines de semana algo hacemos, porque los hay que ni eso, como la peña del "cubata".