Lo que está pasando en el Club es igual que lo que dice hoy Alvite en La Razón: "Fue hace veinte años, en el Savoy, una madrugada en los malos tiempos,
cuando en el club de Ernie Loquasto se consideraba una buena racha que entrasen dos personas y no saliesen más de tres..." ya se que los de siempre echaran la culpa a la (falta) fumadera, de hecho estaben unos cuantos huidos del Club escondidos en el Pub dale que te pego, pero a nadie se le ocurre achacarlo a que el menu de Club tiene cada día menos adeptos y no solo porque si enciendes un pitu el mutante (esto es cosa de Fico) que tienen alli trabajando te puede armar la de Dios es Cristo, sino porque el aceite de freir, que usan hace tiempo que lo dejaron de vender en las gasolineras porque dejaba demasiado poso en los motores.
El titulo de hoy no tiene que ver con aquello que decia en la Escuelas de Minas un conocido profesor de infausto recuerdo, que Vicente conocio bien, es mas bien con la polemica en America sobre el rechazo a las teorias evolucionistas. Es posible que la teoria de la evolución sea compatible con las enseñanaza católicas, aunque no lo creo, pero desde luego aquella es incompatible con la estupidez. No me extraña lo que dijo aquel: "En EEUU pude llegar a ser presidente un negro, un homosexual, una mujer, un hispano o un vaquero pero nunca un ateo".
Salud
Alvaro
P.D.: El jueves, 23 de febrero, compartimos el comedor de la Coccineta con una cena de "Comadres", que se le va a hacer, en peores plazas toreamos.
EVOLUCION / "La teoría de la evolución no es incompatible con las enseñanzas católicas", dice el Papa.
La ciencia moviliza al clero para defender a Darwin. La comunidad científica estadounidense planea intensificar sus esfuerzos de educación al público en respuesta al movimiento popular a favor de la tesis divina de la creación del mundo, que se opone a la teoría de la evolución, movilizando al clero católico y protestante.
La decisión a finales de diciembre de un juez federal en Pensilvania, en Estados Unidos, de que una enseñanza de la biología que mencione el origen divino de la creación del mundo era anticonstitucional, "fue una derrota" para los defensores del "diseño inteligente", promovido por el creacionismo, estimó el domingo Eugenie Scott, directora del Centro Nacional para la educación, una importante organización estadounidense de profesores y científicos.
Otros consejos de educación locales en el país, que en Estados Unidos son electos, ya no podrán imponer una enseñanza de la tesis neocreacionista en las escuelas públicas sin ser inmediatamente condenados por la justicia, explicó Scott a la prensa, al margen de la conferencia anual de la asociación estadounidense para la promoción de la ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), la mayor organización científica mundial.
La semana pasada, un consejo de educación de Ohio se retractó de un programa de educación que había aprobado en 2004 y que autorizaba a los profesores de ciencia de los institutos a alentar a sus alumnos a poner en duda ciertos aspectos de la evolución.
"Pero todo esto no significa que 'el diseño inteligente' (Intelligence Design) haya muerto", añadió Eugenie Scott, subrayando que "este movimiento social religioso es muy popular" en Estados Unidos.
Según ella, "la solución última es una mejor comprensión en el público estadounidense de la naturaleza de la ciencia y de la teoría de Darwin" y para lograr esta tarea "la comunidad religiosa debe jugar un rol importante".
Hay que comprender "que es posible ser creyente y aceptar la teoría de la evolución", añadió Scott.
"Es tiempo de reconocer que la ciencia y la religión no deberían nunca estar una en contra de la otra", insistió por su parte Gilbert Omenn, presidente del AAAS y profesor de medicina.
El clero protestante ya se movilizó. Warren Eschbach, un profesor de teología luterana en Pensilvania, que se encontraba en San Luis el fin de semana para la conferencia científica, ya obtuvo el apoyo de más de 10.000 pastores en favor de la teoría de la evolución.
Por su parte, intelectuales católicos también se unieron a este movimiento que busca reconciliar a Dios con Darwin a los ojos de las masas populares estadounidenses.
"El diseño inteligente es un movimiento que rebaja a Dios a una suerte de ingeniero", dijo a la prensa George Coyne, sacerdote y astrofísico que dirige el Observatorio del Vaticano, una de las instituciones más antiguas de investigación astronómica mundial.
Poco antes de ser elegido Papa, Benedicto XVI había manifestado claramente en escritos una posición similar, indicando que "la teoría de la evolución no es incompatible con las enseñanzas católicas".
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