Me llega a las manos, regalado por uno de sus autores, nuestro amigo y vecino Eloy Alonso, que ha prometido presentarlo en la tertulia, el libro La Memoria de la tierra, un libro de fotografia extraordinario, emocionado y terrible que retrata las exhumaciones de los asesinados por la represión franquista, durante y después de la guerra civil. Al margen de los debates que han provocado, las imágenes que muestra producen una sensación de impotencia, pero también de liberación por las personas asesinadas y abandonadas en las zanjas abiertas de las cunetas, y por sus familiares.
Foto de Eloy Alonso
El cantante canario Pedro Guerra les ha dedicado una canción impresionante.Huesos, por Pedro Guerra
Podrían ser, a simple vista, sólo huesos,
desvencijados huesos
enterrados al borde del camino.
Abandonados huesos, no acariciados huesos
de un dolor no amortajado.
Pero no son, a simple vista, sólo huesos,
desvencijados huesos.
En el calcio del hueso hay una historia:
desesperada historia, desmadejada historia
de terror premeditado.
Y habrá que contar,
desenterrar, emparejar,
sacar el hueso al aire puro de vivir.
Pendiente abrazo,
despedida, beso, flor,
en el lugar preciso
de la cicatriz.
Podrían ser, a simple vista, sólo huesos,
amoratados huesos,
olvidados sin fecha, en el camino.
Abaratados huesos, invertebrados huesos
de un adiós no reclamado.
Pero no son, a simple vista, sólo huesos,
amoratados huesos.
En el calcio del hueso hay una historia:
acaudillada historia, desmemoriada historia;
el horror no solventado.
Y habrá que contar,
desenterrar, emparejar,
sacar el hueso al aire puro de vivir.
Pendiente abrazo,
despedida, beso, flor,
en el lugar preciso
de la cicatriz.
1 comentario:
Muchas gracias por vuestras amables palabras hacia mi trabajo.Eloy
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